Lanzamos la sección “Beyond legal”, que incluirá una serie de entrevistas para explorar el mundo del deporte y sus protagonistas desde diversas perspectivas, más allá de nuestro tradicional enfoque jurídico.
Nuestra primera entrevista se centra en los aspectos psicológicos del deporte, un elemento crítico en el rendimiento y bienestar de los atletas. Para explorar este tema, hemos hablado con Zoya Naumov, corredora de medio fondo que se especializa en los 800 metros. Actualmente, combina su carrera atlética con la psicología, trabajando en varios proyectos de entrenamiento, orientación y apoyo para atletas.
Como abogados, entendemos la importancia de tener apoyo y orientación, ¿hasta dónde crees que el asesoramiento psicológico es relevante para los atletas?
Trabajar a nivel de élite como atleta requiere lidiar con una amplia variedad de estímulos y presiones. Por lo tanto, es fácil desestabilizarse o al menos tener más tendencia a hacerlo. El mundo de la alta competencia está lleno de incertidumbre y exige muchas habilidades psicológicas, no solo físicas. A través del asesoramiento psicológico, los atletas pueden desarrollar nuevas habilidades que pueden ayudarles a mejorar no solo su rendimiento, sino también su bienestar (lo más importante, desde mi punto de vista).
Recientemente ha habido un aumento en el debate público sobre la salud mental en el deporte. ¿Dónde estamos en los deportes profesionales? ¿Hemos avanzado? ¿Qué más necesita hacerse?
Los deportes de competición son altamente exigentes, como dije. Formar parte de una minoría siempre aumentará la vulnerabilidad. Así que, en mi opinión, lo que queda por hacer es aumentar el número de psicólogos que participan en los deportes profesionales, tal como se necesita en el sistema de salud general, y también educar sobre la importancia de esto.
¿Cuáles son los aspectos únicos de la psicología deportiva?
Creo que la parte más difícil de la psicología deportiva a nivel élite es encontrar el equilibrio entre el rendimiento y la salud. De por sí, el deporte de élite trata de encontrar el límite de una persona, equipo o colectivo de manera natural. Sin rendimiento, no hay “élite”; sin salud, no hay rendimiento. Esto no es totalmente entendido por la sociedad. Así que, requiere tener una mente muy abierta e intentar encontrar el equilibrio entre ambos (lo cual no siempre es fácil...).
Nos acercamos a París 2024, ¿crees que una buena preparación psicológica puede mejorar el rendimiento de los atletas?
Si tomas dos atletas que tienen iguales condiciones físicas, ¿qué marcará la diferencia en sus rendimientos? Esta es una pregunta que siempre hago cuando doy talleres. Y, ¿qué pasa si tomas a un atleta con excelentes condiciones físicas, pero que no está preparado mentalmente para superar la competencia? Creo que la respuesta a esta pregunta radica en estas dos preguntas.
Como atleta y orientadora, ¿crees que los atletas están bien preparados cuando comienzan sus carreras profesionales? ¿Qué tipo de entrenamiento u orientación falta en los deportes profesionales?
Creo que se necesita educación psicológica y emocional a todos los niveles: autoconocimiento. El mundo ha cambiado, y hoy en día hay muchas posibilidades accesibles, muchos caminos a tomar y muchas oportunidades. Vivimos en un mundo de “libertad” más de lo que solíamos. Esta libertad ha sido anhelada durante generaciones, y ha resultado ser estresante en algunos aspectos. Esto es lo mismo para los deportes profesionales. La orientación mental es otra pieza del rompecabezas. Al buscar la “excelencia”, cada detalle cuenta.
Como atleta de élite, ¿qué consejo le darías a alguien que comienza en los deportes profesionales?
Primero, rodéate de un equipo profesional que no te vea solo como un “atleta” sino como una persona. Eres humano antes de asumir el papel de ser atleta. Es difícil porque, como atleta de élite, tu profesión se convierte en parte de tu identidad. Trabajamos 24/7. Eres atleta 24/7. Mi consejo sería abrazarlo. Sin embargo, no olvides que eres una persona más en el mundo y que tu profesión termina antes que cualquier otra.
Segundo, nutre tus otras “partes”; cuida de la familia y los amigos, y no olvides seguir desarrollando tus habilidades cognitivas, ya que las físicas, un día, tarde o temprano, disminuirán. Por último, no olvides que tu carrera profesional es corta, así que disfrútala, sobre todo, y encuentra los valores que te ayuden a seguir adelante y mejorar cada día. No dependas de los resultados.
¿Y para aquellos de nosotros que guiamos a los atletas en nuestras diversas disciplinas profesionales?
Nuevamente, los atletas son humanos en primer lugar. Debemos verlos como un todo, no solo como un número o como un “jugador”. Prepárate para trabajar en un contexto incierto, con muchos altibajos, lo que te llevará a desarrollar paciencia, aceptación y tolerancia. Prepárate para volverte flexible.
